Ante la próxima salida de julio del club Sorbeltz a las Encartaciones, se proyectan en esta página unas ideas y unas imágenes de este territorio para curiosidad de los interesados sobre características de esta zona. Las Encartaciones (en euskera Enkarterriak) son una comarca de Vizcaya, en el Pais Vasco. Situada en la parte occidental de la misma, limita con Cantabria, la provincia de Burgos (Castilla y León) y Alava (País Vasco). La Mancomunidad de Municipios de las Encartaciones, compuesta por los municipios de Arcendales, Galdames, Gordejuela, Güeñes, Carranza, Lanestosa, Sopuerta, Trucíos, Valmaseda y Zalla, tiene ubicada su sede en el barrio de Aranguren del municipio de Zalla.
La parte occidental del antiguo señorío de Vizcaya recibía el nombre de Encartaciones. La palabra encartación, rigurosamente castellana, sólo pudo aparecer en tiempos en que esta lengua estaba ya formada plenamente como uno de los muchos resultantes de la evolución del latín a las lenguas vulgares, o sea, entre los siglos XII y XIII, precisamente en la época en que Vizcaya entró de lleno en el juego de la Historia. Se tiene por buena la explicación según la cual el nombre de Encartaciones, aplicado actualmente a una zona de Vizcaya, proviene de las cartas forales entre el señor de Vizcaya y los moradores de esta tierra. Dice Labayru que el nombre procede de haber incorporado estas tierras al señor de Vizcaya los señores particulares y los reyes señores desde Juan I de Castilla por medio de cartas y privilegios que les concedían las libertades del Señorío. Pero hay otras opiniones. Algunos, apoyándose en el hecho del terreno fragoso de la región, un poco tierra de nadie en lo antiguo, atribuyen dicho nombre a haber sido éste refugio de encartados o condenados en rebeldía, después de llamarles con bandos públicos, por causas delictivas o políticas.
Haciendo un clic sobre esta fotografía de la Casa de Juntas de la Avellaneda se pueden ver imágenes de las Encartaciones.
Como atestigua la tradición, el vascuence también se habló en Las Encartaciones. Aunque su extinción total de esta tierra data del siglo XIX, con la desaparición de los últimos vestigios del vascuence en Gordejuela (según dicen, la última hablante de euskera encartada fue Simona Unanue, natural de Gordejuela, fallecida en 1850), ya en el siglo XVII estaba prácticamente extinguido con algún núcleo conservado en Galdames. En realidad, existen dos zonas lingüísticas bastante bien definidas en la comarca, una al oeste, formada por los municipios de Valmaseda, Carranza, Lanestosa, Trucíos y Arcentales, donde no está constatada la presencia histórica de la lengua vasca, y otra al este, en el resto de municipios, donde existen pruebas históricas y toponímicas que atestiguan el uso del vascuence. Así pues, las Encartaciones han sido durante toda la historia la comarca hispanoparlante por antonomasia de Vizcaya, debido a su posición geográfica extrema cercana a Cantabria y a Castilla, cuyas culturas han influido y formado una idiosincrasia propia en Las Encartaciones como fruto de la confluencia de las tres tradiciones culturales: castellana, vasca y cántabra.