La reforma del decreto de campamentos y otras modalidades de turismo de acampada ha provocado la indignación del club de autocaravanistas del Principado de Asturias que considera que es un paso atrás. El colectivo denuncia que la propuesta del Gobierno regional atenta contra los derechos de los usuarios de los «vehículos vivienda» y contra su libertad, además de dañar los intereses económicos de la región, al poner cortapisas que espantarán a los viajeros. Su indignación surge porque la Consejería de Economía y Turismo incluye el autocaravanismo como una categoría de la acampada libre, prohibida en la región.