Salida del club a Vitoria-Gasteiz

No solemos frecuentar las salidas organizadas por el club, aunque un par de veces al año son gratificantes. Permiten tomar contacto con los compañeros y disfrutar de su compañía. En cada reunión de autocaravanistas en la que participo con mi club aprendo algo nuevo. En la última reunión a poner moqueta en la auto. En ésta a organizar el sistema de recepción de TV. No hay nada como una clase directa de unos maestros como Pablo o Miguel.

Fotos de Jordi y Susana
Fotos de Arsenio y Charo
Fotos de Victor (TUKA)

VITORIA Y LA CATEDRAL

La salida a Vitoria ha sido una fuente de experiencias gratas. Nos reunimos unas cincuenta familias en el parking de Lakua de Vitoria – Gasteiz, los abrazos consabidos y la charla inicial retomando los contactos con los compañeros son el preludio del viaje.

A la mañana siguiente, en grupos de veinte personas, visitamos las obras de la catedral de Santa María. Una experiencia sumamente interesante. La situación de las obras “Abierto por obras”, permiten conocer la evolución de un edificio religioso y las intervenciones realizadas a lo largo de los siglos. Abierto por obras

Una iglesia, como muchas otras a lo largo de la geografía española, que se comienza en los siglos en los que predomina el románico, se continúa con el gótico y se culmina con el renacentista. Es interesante conocer los criterios que permiten integrar las intervenciones de diferentes estilos arquitectónicos en un solo edificio y los problemas constructivos que se derivan de las alteraciones estructurales y sociales que le afectan, dejándolo tal como lo conocemos en la actualidad.

La visita a las obras es una especie de muestra radiográfica de los diferentes estilos que han dejado su huella en un edificio que en este momento está sin terminar a la espera de nuevas intervenciones.

La comida comunitaria en la sociedad gastronómica simplemente perfecta, buen humor y alegría.

Por la tarde un paseo por el excelente circuito para bicicletas nos permitió conocer los jardines de una ciudad próxima y desconocida que deseamos volver a visitar, después nos trasladamos hasta la ermita de nuestra Señora de Okon en Bernedo en cuya campa pernoctamos.